Nos hemos encontrado en el último mes a países que se han revelado contra quienes les han esclavizado durante décadas, mientras ellos (los gobernantes y sus allegados) se han enriquecido sin miedo ni pudor de ningún tipo. Además lo han ido haciendo sin encontrar medida alguna con la que conformarse. Y así todo el Magreb, desde Marruecos a Egipto, salpicado por otras revoluciones aplastadas a tiros, más abajo, allí donde la piel de los que habitan ya está teñida de riguroso negro, como si en un luto eterno tuvieran que malvivir.

Mientras, en nuestro país a los no menos tiranos que nos gobiernan o pretenden hacerlo en un futuro, les escuchamos esas discusiones idiotas en la que dejan ver que el único tema realmente preocupante es ostentar el cargo que los endiosa y les permite vivir en lo alto del reino; allí donde ni las crisis les afectan, ni donde les embargan los pisos, ni donde tienen que visitar la página web del INEM para dejar constancia de su miserable existencia de forma periódica. Bien, estos son nuestros tiranos, pero en vez de ir con turbante, van con corbata. Reúnen de vez en cuando al selecto grupo de empresarios que supuestamente enarbolan la bandera y la patria como elemento de cohexión entre afortunados y desafortunados. Así van a esas reuniones, el presidente del Banco de Santander o el presidente de telefónica. Y yo me pregunto qué cojones les importa a estos dos que el país vaya bien, mal o regular. Como ejemplo, telefónica comunica días después de publicar unos beneficios de 10000 millones de euros que van a despedir al 20% de la plantilla en España, para 24 horas después también comunicar que van a repartir en forma de bonus a sus directivos la módica cifra de 500 millones de euros, es decir menos que lo que cobran ese 20% de despedidos venideros.

Cuando se habla del sentimiento de patria y se mezclan intereses tan dispares como los intereses del capital y el de los trabajadores, me viene a la cabeza al humorista Pedro Ruiz cuando decía que mi patria es mi piel. Qué razón tiene.

Luego para más INRI semanal, el presidente de China, que entiende como jornadas propias del siglo XXI y justas de 16 horas de Lunes a Domingo y con sueldos de unos 100 a 200 euros, felicita a Zapatero por las medidas tomadas para enderezar la situación económica. ¿No da miedo esto?, a mi me produce pánico.

Bueno, pues eso, de nuevo a mala leche por lo jodido que está el tema y porque  a quienes votamos van a la suya, salvan su culo y al resto que le den por el susodicho.

Necesitamos ver, pensar y actuar según nuestros criterios y no seguir a los tiranos, ya sean de corbata o turbante, porque no deja de ser el mismo perro con distinto collar. A ver qué votáis en las elecciones para que la concentración de tiranos por metro cuadrado baje y no sea un ambiente tan tóxico.

P.D.

Todo lo dicho aquí no tiene validez ninguna porque está pensado con las neuronas de las tripas y no ha habido conexión posible con la que me queda en la cabeza, mi más sinceras disculpas.